Reseña de El beso del vampiro de Lynn Raven

Dawn perdio a sus padres hace años cuando fueron asesinados en un atraco en la ciudad de Nueva York y ahora vive con su tío Samuel, un hombre con bastante poder que se dedica a sobreprotegerla de todo y a tenerla controlada, y por ello vivira rodeada de niñeras y guardaespaldas... lo cual no es agradable para ninguna chica de su edad.
Pero por si eso no fuese suficiente hace poco un chico, Julien Du Craine, ha llegado al tranquilo pueblecito de Ashland Fall, guapísimo, arrogante, misterioso además de todo un rompecorazones con pinta de ser muy peligroso, el cual entrara en la vida de Dawn trastornando su tranquilidad.


Hace unos días lo termine, y la verdad es que me lo leí de un tiron casi sin respirar, sobretodo hacía el final de la historia cuando me enganchó de verdad... las ultimas páginas volaban, aunque la verdad es que el libro apenas supera las doscientas hojas y es muy sencillo en cuanto a la narración, se entiende a la primera y no hay que releer una misma página dos veces, lo cual es de agradecer sobretodo para alguien tan torpe como yo jejejje

Hacía meses que no leía una novela cortita, y lo cierto es que me sentó de maravilla y me dejó un buen sabor de boca, pero lo malo que me sucede siempre con estas lecturas breves es que pese a todo eso siempre me terminan sabiendo a poco.

Aun así, he disfrutado muchísimo de la lectura y de la historia, breve pero intensa ^^


Eso sí, debo confesar que al principio me choco porque me encontré con cuatro situaciones muy parecidas a otras que ya vi en "crepúsculo", lo que me hizo pensar que ya sabía que ocurriría en la historia y como iba a terminar... pero nada que ver, a excepción de esas cuatro situaciones -idénticas- a Crepúsculo (si he de ser sincera) el resto de la historia no tiene nada que ver, a medida que esta avanza cualquier parecido con el fenomeno crepúsculo desaparece hasta la extinción y conocemos una historia bastante interesante, con sus misterios e intrigas latentes a lo largo de sus páginas.

Se apoyó en la puerta y no me dejó abrirla. Me hubiera costado menos mover a un rinoceronte.
-¡Déjame salir! – exclamé-.¡Tengo clase!
- Te dejaré salir cuando hayamos hablado.
-No tenemos nada de que hablar. ¡Déjame salir! – exclamé intentando abrir la puerta en vano.
-Bueno, pues yo hablo y tú escuchas.
-No hace falta. Ya te he dicho que está todo bien, y ahora déjame...
Julien me levantó como si no pesara nada y me sentó en una mesa.
Me quedé sin palabras.
-¡Cavernicola! – exclamé al fin.
Se acercó lo necesario como para no dejarme escapatoria posible.
-Sentada me escucharás mejor – dijo tranquilo, y se sentó junto a mí quitándose las gafas.
Volvía a tener los ojos claros como el mercurio.

La historia es buena, la verdad, pero pese a tener una trama interesante también creo que podia sacársele mucho más partido, considero que la segunda parte estará mucho mejor que esta.
No es un boom, ni una novela impresionante, ya que el libro es tremendamente sencillito y pienso que la autora podía haber explotado más algunos personajes, situaciones o diálogos... por eso ha quedado un poco flojo ese aspecto y hace que la novela decaiga un poco, la verdad. Creo que si la historia se hubiese elaborado un poco más (bueno quizá más que la historia que esta muy bien las situaciones que se producen) habría sido un librazo porque la historia es buena -a mi me ha encantado- los personajes tienen potencial, el ritmo es ágil, lo cierto es que no le faltaban ingredientes para ser un muy buen libro.

De todos modos lo he disfrutado, porque ante todo es una lectura breve, perfecta para cuando vamos mal de tiempo, un fin de semana o una temporada de mucho agetreo... cuando la tarea nos agobia pero no queremos renunciar a leer un libro.